Hemos hablado ya de los todopoderosos hipofosfitos, que daban energía a los hombres y a las mujeres fuerzas para mantener su belleza. Pero la quinina, aunque te haga más resistente no te libra de la enfermedad…y para eso estaba el Doctor Soivré. ¡Este producto era aún mejor! ¡Valía para todo!
Con un montón de información apelotonada y un señor gritando en una de las esquinas, este producto aparentaba ser milagroso. No había nada que no curase, incluidos los problemas sexuales. Mu fan del “para viejos sin años”.